Stanley Kubrick y el ajedrez
TStanley Kubrick (1928-1999) es considero uno de los cineastas más influyentes del siglo XX y un gran aficionado al ajedrez. Marc López, del programa de radio Cooltura Escacs, nos envía este artículo.
Era bien conocida su afición al ajedrez. De hecho, en las exposiciones que se hacen sobre su persona y su cine, siempre se expone su tablero de ajedrez:
Hablamos de Stanley Kubrick (1928 – 1999), uno de los directores de cine más importantes del siglo XX. Sus películas han sido nominadas varias veces a los premios Óscar, aunque sólo lo ganó una vez; en 1968 por el diseño de los efectos especiales en la película “2001: A Space Odyssey”. Película de culto de la ciencia ficción. Otros éxitos de su carrera son: “A Clockwork Orange”, “Barry Lyndon”, “The Shining” o “Full Metal Jacket”.
La fuerza y técnica de Kubrick inspiraría a toda una generación de cineastas como Martin Scorsese, Steven Spielberg, James Cameron, Woody Allen, Ridley Scott, etc. Incluso Orson Welles, 12 años mayor que Kubrick, diría de él: “Entre los que nombraría ‘la generación joven’, Kubrick me parece un gigante”. Fue, sin lugar a dudas, todo un referente dentro del mundo del cine.
En la ficha de la Wikipedia se menciona varias veces que su afición al ajedrez podría haber contribuido a su “frialdad como director y el perfeccionismo que siempre se le ha atribuido”. Cuando le acusaron de perfeccionismo, él respondía que: “los periodistas usan la palabra perfeccionista para agredirme y me parece injusta. Si uno intenta hacer cualquier cosa, procura que resulte de la mejor manera posible. Nunca desperdicio ni mi tiempo ni mi dinero, sino que trato de hacer bien las cosas”.
A continuación, haremos un pequeño repaso, por orden cronológico, de algunas de las apariciones del ajedrez en sus películas:
En 1956 estrenó la película “The Killing”, que se tradujo como “El atraco perfecto”. La película va de un robo en un hipódromo perpetrado por unos atracadores que se quieren embolsar dos millones de dólares. En la preparación del atraco el protagonista quie
Vemos la escena en la que aparece la voz en off diciendo: “tres días después, a las 10:15 de una mañana de martes, Johnny Clay empieza la preparación del final de su plan”. Es un lenguaje claramente ajedrecístico: “preparación, final, plan” justo en el momento en el que entra en la academia.
La escena empieza con el protagonista entrando en la academia, buscando a este amigo a quién hacerle una propuesta al margen de la ley. Como curiosidad, se ve que este amigo en la ficción, era amigo de Kubrick en la vida real. En la película, este amigo está echando la bronca a un par de señores que juegan su partida, hasta que uno de ellos se enfada y le dice: “¡Qué sabrá usted!, ¡Cállese que no se puede jugar con tanto ruido!”. El “ruido” son los típicos comentarios de “pero que haces, haber saltado con el caballo haciendo la descubierta y blablablá” que hace cualquier buen aficionado en una partida ajena. Este amigo tiene un fuerte acento soviético, con lo que jugará después.
Cuando por fin se encuentran, el protagonista y este amigo mantienen una conversación prácticamente filosófica, en la que el amigo hace bueno el ideal soviético cuando dice la frase: “la individualidad es un monstruo que hay que estrangular en la cuna para que los demás se sientan cómodos”. También se nota su amor por el ajedrez cuando él, como ajedrecista, habla del arte: “El gánster y artista son iguales a los ojos del Maestro, son admirados por sus semejantes pero siempre existe alguien que hará alguna cosa para destruirlos por el bien de los demás”. Vemos la recurrencia del pensamiento soviético en el que la individualidad no era bien vista. Siguen hablando y parece que sea Kubrick quién nos hable a través del personaje: “siempre estoy aquí perdiendo el tiempo con el ajedrez. No sé qué haría sin un lugar como este”. Más adelante comentamos la anécdota de Kubrick y el parque, y se verá clara la relación.
Ocho años más tarde, en 1964, se estrenó la película Doctor Strangelove en la que el ajedrez está bien vivo. No tanto en la película cómo en el set de rodaje. La película es una comedia de humor negro en medio de la Guerra Fría, con amenazas de bombas atómicas y demás. Todo muy bélico. En el set de rodaje era habitual ver escena como la que sigue: una partida aplazada entre Kubrick y uno de los actores, George C. Scott:re convencer a un amigo suyo para que les ayude, y para hallarlo lo va a buscar en “The academy of chess and checkers (La academia de ajedrez y damas)”:
Era habitual verlos jugando una partida. Esta foto es del mismo rodaje, pero no sabemos si es la misma partida de antes:
En relación a esta película, hemos hallado este vídeo, en el que el protagonista se inspira en el Doctor Strangelove, y se va al parque a jugar al ajedrez. En la descripción del vídeo se explica que el padre de quien cuelga el vídeo, junto con un amigo, idearon esta performance. Y esto es lo bonito, que la ascendencia de Kubrick no está sólo en los grandes directores de cine de las siguientes generaciones, sino en que personas anónimas se animen a hacer sus propios gags. Vemos cómo siempre que hay ajedrez en el parque, se hace un corrillo alrededor de curiosos.
Cuatro años más tarde se estrenaría la gran película. La película por la que ganaría el Óscar; el clásico de la ciencia ficción “2001: A Space Odyssey”. La película es una aventura de dos horas y media que atraviesa el tiempo y el espacio y en la que un grupo de astronautas intenta averiguar el origen de las señales de un extraño monolito, que parece ser extraterrestre. La tripulación viaja en la nave espacial Discovery 1, que es monitorizada por un supercomputador de última generación nombrado HAL 9000 (como curiosidad, HAL son las letras inmediatamente anteriores en el abecedario a IBM, en un claro homenaje al gigante informático). Dentro de la Discovery 1 no hay demasiadas más actividades que comer, dormir y jugar al ajedrez.
Siguiendo en “2001: A Space Odyssey”, al final de la película hay una escena en una habitación que bien se podría llamar la habitación del ajedrez, pues es una habitación de 8x8, como el tablero de ajedrez.
En otra de sus películas más aclamadas, “The Shining” (1980), era habitual ver a Kubrick jugar con uno de los actores, Tony Burton en los descansos. Se ve que Tony Burton le confesaría a uno de los biógrafos de Kubrick que él, al principio, sólo tenía contrato para una semana para un par de escenas menores pero que se acabó quedando seis semanas porque se pasaba el día jugando al ajedrez con Kubrick. En la Wikipedia se puede hallar el fragmento de la entrevista:
“… Stanley era un jugador más fuerte que yo, pero yo era suficientemente fuerte para plantearle lucha, cosa de la que gozaba. De hecho, le gané en la primera o segunda partida que hicimos, cosa que no se volvió a repetir. Pero eran luchas igualadas. Eso le encantaba y creo que éramos los dos únicos que jugábamos a ese nivel”
Hay muchísimas más referencias de Kubrick y el ajedrez. Suya es la frase, dicha en una entrevista: “en relación a las películas, el ajedrez es más útil en la prevención de errores, que no en la inspiración de ideas. Las ideas surgen espontáneamente, y la disciplina que se necesita para evaluarlas y ponerlas en práctica tiende a ser el verdadero trabajo”. Esta entrevista fue hecha para la revista Playboy, en septiembre de 1968.
Un año antes, ya fue entrevistado por Jeremy Bernstein, para publicar una pieza en el “The New Yorker” sobre sus películas. Se ve que en el transcurso de la entrevista surgió el ajedrez, y se conoció la anécdota que antes comentábamos del parque: Kubrick jugaba en el Marshall Chess Club, el mismo club dónde jugó Bobby Fischer. Y se ve que el Marshall Chess Club está muy cerca del Parque de Washington Square, en Nueva York, dónde el propio Kubrick admite que, dependiendo de la temporada, ¡se llegaba a pasar hasta 12 horas al día en dicho parque jugando al ajedrez!
Ganaba unos 20 dólares a la semana jugando al ajedrez. Dice que: “Cuando estaba esperando que las cosas pasasen, ya sabes, cuando esperaba que me dieran una respuesta que podría tardar varios meses en llegar, muchas veces me iba al parque, hacía eso de las doce del mediodías y me estaba, tranquilamente, hasta la medianoche. Podía pasarme doce horas al día, con pausas para comer. Durante el día intentaba coger una mesa que estuviera en la sombra y, por la noche, buscaba las mesas que estaban debajo de las farolas”. En el siguiente enlace, se oye al propio Kubrick explicar la anécdota, entre los minutos 1:44 y 2:14.
En la misma entrevista que comentábamos antes, la de la revista Playboy, Kubrick dijo una frase que forma parte de os típicos recopilatorios de frases dichas por personajes célebres acerca del ajedrez: “Además de muchas otras virtudes, el ajedrez te enseña a controlar la excitación inicial cuando ves algo que tiene buenas pinta. Te enseña a pensar antes de actuar, y de pensar con la misma objetividad cuando estás en problemas”.
Con todo esto, no es de extrañar que se le haya dedicado una novela, y que en la portada de la misma aparezca el ajedrez. No una novela cualquiera. El tráiler es fantástico porque aparecen unas cuantas preguntas retóricas de las buenas. Mirad el vídeo promocional, que es una joya, porque hay esta música violenta de violines, y estas preguntas tipo novelas como “El código Da Vinci”: “¿Qué pasaría si Kubrick hubiera dejado algo más que sus películas legendarias?”; “¿Qué pasaría si hubiera un mensaje oculto en sus películas, que pudiera cambiar el curso de la historia?”; “La novela que cambiará tu manera de mirar la películas, ¡para siempre!”